Rubén Darío
"Sinfonía en Gris Mayor"
Sinfonía en Gris Mayor
El mar como un vasto cristal azogado
refleja la lámina de un cielo de zinc;
lejanas bandadas de pájaros manchan
el fondo bruñido de pálido gris.
El sol como un vidrio redondo y opaco
con paso de enfermo camina al cenit;
el viento marino descansa en la sombra
teniendo de almohada su negro clarín.
Las ondas que mueven su vientre de plomo
debajo de muelle parecen gemir.
Sentando en un cable, fumando su pipa,
está un viejo marinero pensando en las playas
de un vago, lejano, brumoso país.
Es viejo ese lobo. Tostaron su cara
los rayos de fuego del sol del Brasil;
los recios tifones del mar de la China
le han visto bebiendo su fracaso de gin.
La espuma impregnada de yodo y salitre
ha tiempo conoce su roja nariz,
sus crespos cabellos, sus bíceps de atleta,
su gorra de lona, su blusa de dril.
En medio del humo que forma el tabaco
ve el viejo el lejano, brumoso país,
adonde una tarde caliente y dorada
tendidas las velas partío el bergantín…
La siesta del trópico. El lobo se aduerme.
Ya todo lo envuelve la gama del gris.
Parece que un suave y enorme esfumino
del curvo horizonte borrara el confín.
La siesta del trópico. La vieja cigarra
ensaya su ronca guitarra senil,
y el grillo preludia un solo monótono
en la única cuerda que está en su violín.
lejanas bandadas de pájaros manchan
el fondo bruñido de pálido gris.
El sol como un vidrio redondo y opaco
con paso de enfermo camina al cenit;
el viento marino descansa en la sombra
teniendo de almohada su negro clarín.
Las ondas que mueven su vientre de plomo
debajo de muelle parecen gemir.
Sentando en un cable, fumando su pipa,
está un viejo marinero pensando en las playas
de un vago, lejano, brumoso país.
Es viejo ese lobo. Tostaron su cara
los rayos de fuego del sol del Brasil;
los recios tifones del mar de la China
le han visto bebiendo su fracaso de gin.
La espuma impregnada de yodo y salitre
ha tiempo conoce su roja nariz,
sus crespos cabellos, sus bíceps de atleta,
su gorra de lona, su blusa de dril.
En medio del humo que forma el tabaco
ve el viejo el lejano, brumoso país,
adonde una tarde caliente y dorada
tendidas las velas partío el bergantín…
La siesta del trópico. El lobo se aduerme.
Ya todo lo envuelve la gama del gris.
Parece que un suave y enorme esfumino
del curvo horizonte borrara el confín.
La siesta del trópico. La vieja cigarra
ensaya su ronca guitarra senil,
y el grillo preludia un solo monótono
en la única cuerda que está en su violín.
Rubén Darío (en Prosas profanas).
ANÁLISIS DEL CONTENIDO
El tema de este poema es la presentación y descripción de la nostalgia que siente el viejo marinero de tierras y tiempos lejanos.
El argumento ha consistido en situar en un puerto de mar a un personaje típico, un viejo marinero, que con la tranquilidad y el sopor de la tarde cae en un dulce sueño, arrullado por el grillo y la cigarra. Se trata del momento idóneo para producir las ensoñaciones.
En este poema el tema y el argumento es una simple excusa para utilizar el lenguaje con fines estéticos.
El argumento ha consistido en situar en un puerto de mar a un personaje típico, un viejo marinero, que con la tranquilidad y el sopor de la tarde cae en un dulce sueño, arrullado por el grillo y la cigarra. Se trata del momento idóneo para producir las ensoñaciones.
En este poema el tema y el argumento es una simple excusa para utilizar el lenguaje con fines estéticos.
1 comment:
Bellísimo Chuta. Rubén Darío es uno de mis poetas preferidos. Me encanta y me transporta al lejano mar de mis amores.
Besos
Post a Comment